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La temperatura de color. Todas tus dudas resueltas.

La temperatura de color. Todas tus dudas resueltas.

20 de octubre de 2017Consejos de iluminación, General, Iluminación

La temperatura de color es uno de los aspectos más importantes al iluminar una estancia. Su definición técnica se realiza comparando el color de la fuente de la luz dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiera un cuerpo negro teórico calentado a una temperatura determinada.

Dicho en castellano, la temperatura de color es el color de la luz y se mide en grados Kelvin.

Y te preguntarás…

¿Qué es o Quien es Kelvin?

Un físico británico que a principios del siglo XIX realizó el siguiente experimento:

Calentó un trozo de carbón y comprobó como evolucionaba su color a medida que aumentaba la temperatura, pasando por el negro, rojizo, amarillo y finalmente azul/blanco tal y como podemos observar en la siguiente ilustración:

CAMBIO TEMPERATURA TROZO DE CARBÓN

Como ves, a medida que aumenta la temperatura, mayor son los grados Kelvin. Igual que en esta gráfica:

*Un dato curioso

La luz de un día normal suele estar en los 5.500 kelvin y en un día nublado sobre los 6.500.

La temperatura de la luz varía a lo largo del día. En el amanecer y el atardecer la luz es más cálida (temperatura de color más baja) y al medio día la luz es más fría (temperatura de color más alta). Pero el cerebro humano es capaz de adaptarse muy bien a estos cambios, y observar un objeto con exactamente el mismo color haya una temperatura de luz u otra.

Tres tipos de temperaturas de color

Una vez entendido el concepto, apliquemoslo a la iluminación artificial que utilizamos en nuestros hogares. Podemos distinguir tres tipos de luces:

Luz cálida (1500º a 4500º K)
Luz neutra (4500º a 5500º K)
Luz fría (5500º a 8500º K)

Cada uno de ellos tiene determinadas carcaterísticas y su idoneidad dependerá del tipo de espacio que se ilumine. A continuación te mostramos algunos ejemplos de temperaturas de color y para que estancias es mejor colocar una luz u otra.

LUZ CÁLIDA

La primera de ellas, la luz cálida, se corresponde con el tono de luz de las bombillas incandescentes o de una vela. Es la que con más frecuencia se utiliza, ya que transmite confort y relax. Es muy utilizada en comedores, salones, dormitorios. En general son zonas donde se descansa, no se tiene una luz potente si no varias luces que se pueden encender o apagar en función de la luz que se necesite.

LUZ NEUTRA

La luz neutra es la más utilizada para zonas donde se va a estudiar, leer o en general realizar tareas que requieran concentración. La luz suele utilizarse para realizar tareas concretas que necesiten de cierta concentración. Por ejemplo en la cocina la mayoría de luces de campanas extractoras es neutra para que puedas ver bien los alimentos mientras se cocinan. En el baño la luz del espejo se suele elegir en temperatura fría para maquillarse o peinarse.

LUZ FRÍA

Este tipo de luz tiene un tono muy azulado. Es recomendable para ambientes muy dinámicos donde halla mucho movimiento, por ejemplo en establecimientos comerciales. También se utiliza en exteriores, fachadas de edificios o últimamente en luces de coches.

Por otra parte hay personas que se concentran mejor con este tipo de luz o un punto intermedio entre luz neutra y fría. Se puede emplear como luz de lectura o estudio para aumentar la concentración y no notar la sensación de cansancio o relajación que aportan las demás temperaturas de color.

¿Dónde puedo ver si una luz es cálida o fría?

Es muy sencillo, las bombillas o las lámparas que tengan LED incluido suelen llevar siempre como un dato la temperatura de color. Como te hemos explicado en la tabla del principio de este post, valores entre los mil y cuatro mil grados kelvin darán una luz cálida, entre los cuatro mil y cinco mil una luz neutra y superior a los seis mil será una luz fría.

En caso de que veas que la bombilla diga directamente que temperatura de luz da, ya sabes si la luz será fría o cálida. Además la mayoría de bombillas vienen en las tres opciones de luz pero no tienen más que tres modelos, es decir, no hay dos bombillas cálidas de la misma marca y modelo por que tengan un poco más o menos intensidad en su luz cálida. Casi siempre verás que hay una luz cálida y punto, por lo que es muy sencillo saber cual es cual.

En todo caso puedes comparar entre dos luces cálidas de dos fabricantes si varía el valor de grados Kelvin y elegir la que mejor encaja con la estancia.

Preguntas frecuentes

Ahora te dejamos una recopilación de algunas preguntas que nos habeis hecho y que nos parecen que pueden dar algo más de información sobre los diferentes tipos de luz:

¿La luz cálida da más o menos luz que la luz fría?

La temperatura de color no influye en los lúmenes de luz que aporta una bombilla, es decir, una bombilla de 7W LED en luz cálida va a iluminar igual que otra bombilla de 7W LED de luz fría del mismo fabricante. Siempre que la eficiencia de cada bombilla sea la misma. El problema surge cuando nuestra vista tiene una sensacion de luminosidad diferente hacia la luz fría que la cálida.

Nuestra vista percibe más luz en estancias con luz neutra o fría que con luz cálida aunque los lúmenes sean iguales. Esto se debe a que la potencia de iluminación es igual, pero en el caso de la luz cálida, es una luz para ambientes más relajados y suele dar esa sensación de menor luz.

¿Puedo mezclar varios tonos de luz en la misma estancia?

Pues es algo poco recomendado si mezclas tonos extremos entre sí. Si colocas una iluminación de luz cálida junto a otra fuente de luz fría la luz no es muy agradable. Aunque se mezclen los dos tonos, si estás más cerca o lejos de una de las fuentes de luz, notarás que la luz que te rodea es más cálida o más fría, por lo que puede ser un poco caótico si te estás moviendo por la estancia.

Por ejemplo en la cocina tener una luz principal muy cálida, pero la luz de la campana extractora sea fría, quizá no sea molesto, pero no es recomendado porque irás cambiando de luz cada poco tiempo mientras cocinas y tu vista se tendrá que estar ajustando a lo que ve. Cambia el color de los objetos que percibes y la vista se puede llegar a cansar más o resultarte molesto.

Este cambio en el color que percibimos no tiene importancia si pasamos de la calle al interior, porque la vista realiza un ajuste y ya está, el problema es si forzamos a la vista a que esté ajustandose a la luz cada pocos segundos.

Lo más recomendable es que la estancia tenga tonos similares y como mucho que una luz auxiliar sea de diferente temperatura de color, como un flexo o una lámpara de pie con una luz neutra o fría, para usar de vez en cuando en momentos que se quiera leer o estudiar por ejemplo.

¿Puedo colocar dos bombilla cálidas pero con diferente temperatura de color?

Aunuqe la temperatura de color varíe un poco entre una bombilla u otra, no vas a notar la diferencia entre ellas aunque estén juntas en la misma lámpara o separadas una en cada punta de la estancia. Siempre que las dos bombillas sean de la misma luz, tienen que llevarse muchos grados de diferencia en la escala Kelvin para que tu vista llegue a percibir que una es más cálida que la otra.

Eso sí, en la misma lámpara es recomendable que todas las bombillas sean iguales, principalmente porque dos fabricantes pueden tener dos potencias de iluminación distintas, ya que una bombilla de 10W no es igual que la de otro fabricante de 10W, pueden dar diferente cantidad de lúmenes aunque la temperatura de color sea similar.

Seguro que después de leer este post empezarás a fijarte en la temperatura de color de todas las luces. La mejor forma de encontrar las diferencias entre ellas es coger dos bombillas de distintas temperaturas y compararlas.

Espero que te haya servido de ayuda este post.

¡Nos vemos en el próximo!