Consejos para iluminar la habitación de los niños

28 de abril de 2017Consejos de iluminación, Iluminación, Inspiración para Dormitorio

Los cuartos de los más pequeños han de ser iluminados de forma correcta. A veces no resulta tarea fácil, ya que pueden comprender diversas zonas: un divertido campo de juegos, un tranquilo centro de estudios, un lugar de ocio con amigos además de un confortable espacio de descanso.

Por ese motivo debemos de ser conscientes de que lo mejor y más importante es aprovechar la luz natural. Cuando esto no sea posible, podemos apoyarnos en lámparas decorativas para sacar el máximo partido a la luz que dispongamos. Será fundamental elegirlas correctamente ya que de lo contrario conseguiremos una iluminación agresiva que puede perturbar el patrón de sueño de los niños.

En este post nos detendremos en las consideraciones generales más importantes a tener en cuenta para conseguir un resultado de iluminación excelente. Son estas:

Pregúntate que funciones cumplirá cada punto de iluminación

Va a resultar imprescindible dotar de una iluminación más específica a determinadas zonas, ya que una luz general en la mayor parte de las ocasiones no será suficiente. Siempre dependiendo del tamaño del espacio, claro. Por eso, una de las cuestiones más importantes es que finalidad habrá de cumplir cada punto de iluminación. Pueden ser varias: que el niño juegue, duerma, lea, estudie, se prepare antes de salir de casa….

Por ejemplo en esta habitación, una regleta con varios puntos de iluminación no ilumina correctamente la zona de juegos y de descanso.

Así que te preguntarás:

¿Que tipo de lámparas elijo para cada objetivo?

Aquí van algunas ideas:

Cada una de las camas de la litera tienen al lado un aplique para que el niño pueda leer antes de irse a dormir y encender la luz sin necesidad de levantarse.

Es recomendable colocar los interruptores al alcance de los niños.

Aquí observamos también distintos tipos de iluminación con funciones muy específicas. Por un lado las luces en forma de estrella alumbran la litera y su escalera para evitar posibles accidentes y la lampara al lado del sofá pequeño para la zona de juegos.

Potencia la luz natural

Cuanta más luz natural exista en una estancia menos necesidad tendremos de usar luz artificial y además hará que la habitación parezca mucho más espaciosa.

Los papeles pintados en tonos claros o cortinas de tela translúcida en la decoración de las paredes son ideales para resaltar la luz. El color que mejor lo hará es sin duda el blanco.

Sin embargo al elegir el color debemos tener en cuenta otros factores como la personalidad del niño:

Los colores vivos pueden ayudan a estimularlo si tiene una personalidad calmada

Si a tu niño le encanta jugar y no para en todo el día quieto una habitación con colores suaves son ideales para relajarle.

Por otra parte evita utilizar colores fríos muy oscuros porque le quitarán calidez al cuarto.

Otra opción es mezclar varios colores, cada uno específico para una área en concreta.

Usa materiales seguros

Procura que las lámparas no sean desmontables y que sean de materiales ligeros como el plástico. Ya sabemos que los niños pueden ser a veces muy revoltosos, así que mejor no invertir en lámparas muy sofisticadas. Por otra parte, procura que los interruptores y los cables permanezcan lo más lejos posible de su alcance.

Iluminación LED

Procura que las lámparas que utilices sean LED para que puedan estar encendidas durante largos periodos de tiempo sin que estropeen o gasten demasiado. Por ejemplo los quitamiedos que utilizan los niños para vencer el miedo a la oscuridad.